Hoy en Almas Creativas te voy a presentar a Lucía Calvo Sánchez, una maravillosa terrícola creativa amante de la belleza y la expresión de lo sutil.
Su sensibilidad y delicadeza por cuidar los detalles, por hacer de este mundo un lugar más sostenible y mejor, la han llevado a crear Lulumka, un precioso reto profesional con el que ha conseguido alinear sus valores, con lo que la gusta; que es crear, logrando brillar, disfrutar y dejar una huella positiva en nuestros corazones.
Para Lucía, la creatividad es una forma de latir, de estar en el mundo, que ha acompañado al ser humano desde hace miles de años.
Lucía, cree que la capacidad de crear la tenemos todas las personas, lo hacemos cada día, se trata de seguir jugando a generar nuevas formas de hacer las cosas. Que la mirada creativa es parecida a la mirada de los niños y niñas y sin duda recuperar esa mirada más fresca y abierta nos puede hacer más felices.
La cerámica, pintar, dibujar, todo lo que es manual y creativo se la da bien y la ha gustado desde pequeña, tiene sensibilidad plástica, destreza para todo lo manual, siendo el dibujo y la creatividad su pasión desde niña.
Es una mujer multiapasionada, dice que la hubiese gustado estudiar Psicología o filosofía, pero que cuando llegó el momento de tomar esa decisión, tuvo la certeza de que estudiar Bellas Artes era la mejor opción, sentía que tenía un mundo interior que la apetecía expresar, que tenía muchas cosas que contar, y que lo haría a través de la creatividad, del dibujo.
Dejo Irún para estudiar en la Universidad de Salamanca, sentía que necesitaba cambiar de aires, experimentar cosas nuevas, tiene bonitos recuerdos de esa etapa.
En el cuarto año de carrera, tuvo que elegir asignaturas para especializarse, tenía claro que dibujo sería una de ellas, pero sin saber muy bien por qué, eligió diseño gráfico.
Reconoce que esa elección no fue una decisión vocacional, sino más bien una decisión tomada con la cabeza, pensando en las salidas profesionales.
¡Cuenta sorprendida, lo bien que la salió!
Enseguida se quedó cautivada con lo que estaba aprendiendo, entendió que el diseño y la creatividad consistía en buscar soluciones, en superar retos. Estaba fascinada con el apasionante desafío que era a nivel creativo para ella.
Se dio cuenta que disfrutaba buscando soluciones creativas a través de un nuevo lenguaje, de comunicar de una forma eficaz intentando que además fuese estéticamente bella. Eso la enseñó el valor del esfuerzo, el trabajo diario y la capacidad de observar y aprender.
El diseño, tiene que contar una historia, ir más allá de lo obvio. Es importante saber dibujar, el tener conocimientos técnicos, pero no hay que olvidarse de tener algo que contar…
Detrás de cada diseño, de cada dibujo, Lucía, intenta que haya un concepto, una historia que transmita la esencia de un sentimiento, un producto o una marca.
Cuando terminó la carrera comenzó a trabajar en Madrid y Salamanca, una etapa en la que aprendió mucho, y en la que se dio cuenta de que trenzar estrategia con creatividad la encantaba. También que el trabajo como diseñadora y directora de arte en agencias la empezaba a generar grandes contradicciones. Y que diseñar para marcas con las que no compartía valores, no era el camino por el que deseaba transitar.
Decide volver a Irún, a sus orígenes, a escucharse, a buscar su propio camino y cómo recuperar la ilusión, encender la chispa que se había ido apagando.
El activismo enciende de nuevo esa chispa, esa creatividad. Comienza a participar en movimientos sociales y a diseñar para algunos proyectos en los que cree. Recupera la ilusión, y cada vez siente más fuerte la necesidad de unir valores con profesión pero… ¿cómo hacerlo?
Se inspira en los grandes cambios iniciados desde lo cercano. Desde cómo nos relacionamos, cómo nos hablamos (incluso a nosotras mismas).
Sin saber muy bien por qué, empieza a interesarme por el mundo del emprendimiento y a escuchar entrevistas de mujeres que lideran sus propios negocios. Lucía, se ve reflejada en ellas.
La vida, la tiene preparada un nuevo reto “Lo que al principio parece una crisis laboral, es el empujón definitivo para crear su marca ‘Lulumka’. Impulsada por el cierre de la agencia, decide crear su propia marca; para diseñar para proyectos que impactan de forma positiva en la sociedad o en el medio ambiente, Y TODO EMPIEZA A TENER SENTIDO.
Los inicios son difíciles, pero pronto comienza a trabajar para negocios en los que cree, con los que se siente a gusto y comprometida.
Sus clientas destacan de ella, su empatía, sensibilidad y delicadeza, el cuidar mucho los detalles a la hora de diseñar.
Su capacidad de escucha activa, de profundizar, de analizar, de ver los matices, lo que ellas quieren expresar.
Pásate por www.lulumka.com y podrás comprobarlo.
Lucía, está convencida que su actitud exploradora, y su capacidad de superación la han ayudado mucho a la hora de seguir ilusionada, asegura que el que te sigas retando, el querer seguir superándote es lo que hace que siga la llama encendida.
Que la perfección no existe, sí la autoexigencia, y saber darla un lugar en nuestra mente, nos hace ser mejores profesionales.
Para tener tu sello diferenciador te anima a vivir, experimentar, beber de muchas fuentes, a ella la inspira mucho la naturaleza, leer, correr, conversar, las personas que la flipan.
Por eso insiste en la importancia de nutrirnos, de que la creatividad no nace de la nada, y que para fortalecerla y alimentarla es necesario VIVIR. A cada persona nos harán vibrar cosas diferentes pero es importante alimentarnos de eso que nos hace sentir vivos y enciende nuestra curiosidad para que la creatividad siga fluyendo y poder aportar ideas nuevas.
Valora mucho su libertad, llevar el volante de su vida personal y profesional. Estar en el aquí y en el ahora, es donde ha encontrado el equilibrio y la armonía, donde siente que es más productiva, y vive una vida más plena.
Te anima a encontrar tu propia voz, tu forma de comunicar, qué es lo que te resuena, a que seas honesta, honesto contigo, a hacer las cosas a tu manera. A confiar en ti, en tus recursos. A dejar tu huella con pequeños impactos. A rodearte de personas que te ayuden y acompañen en el camino.
Tiene claro que gustar a todo el mundo, es no gustar a nadie. Que no gustar a personas o que tu opinión no guste a todos, es buena señal. Que cuando entiendes esto, estás siendo diferente y te estás posicionando en el universo con tu esencia.
La creatividad es algo muy nuestro, muy personal, con ella estamos poniendo nuestro sello a algo en lo que creemos y creamos
Muchas Gracias Lucía por tu generosidad al compartir tu maravillosa Alma Creativa con nosotros, por ser una terrícola que busca mejorar este mundo a través de tu pasión y compromiso, por atreverte con Lulumka a unir CORAZÓN, RAZÓN Y VALORES.
Por enseñarnos la importancia de ser nosotras mismas, de las cosas y de las personas reales.
Texto y voz Mariví Porras www.tuamigaonline.com Música Audionautix.com