TRANSCRIPCIÓN DE LA HISTORIA DE ALEX VALLEJO Y TERESA GARCÍA BIANCHI

Hoy en Almas Creativas te voy a presentar a Alex Vallejo, un apasionado y amante de la creatividad, del diseño, de la innovación, del maravilloso reto que es para él su profesión, crear joyas con vida, con alma, joyas que brillan y cuentan una bonita historia. 

Todo depende de la mirada, la clave está en cómo observamos cada detalle para quedarnos con lo que nos atrapa y hacerlo nuestro, “eso es una joya para Alex”.

Su madre fue la primera persona que le habló sobre el diseño de joyas, ella pensó que podría ser algo que le gustaría, ya que Alex dibujaba muy bien y disfrutaba haciéndolo. En ese momento, no le hizo mucho caso a su madre, pensaba que estudiaría una carrera, se imaginaba siendo ingeniero,  ¡le encanta hurgar con las cosas!

¿Quién le iba a decir que esa iba a ser una de sus pasiones?  ¿Qué su mundo sería el diseño de joyas?  

Fueron pasando los años y se olvidó de esa conversación, cuando estaba estudiando COU,  comenzó a pensar “y yo ahora, qué voy a estudiar”, “cuál va a ser mi futuro” “qué voy hacer con mi vida”.

De repente, se acordó de aquella conversación con su madre, y le picó la curiosidad por eso del diseño de joyas ¿Qué será? ¿Dónde se estudiará…?  

Nunca había visto una joyería, ni se había parado delante de un escaparate… no sabía dónde poder estudiar diseño de joyas en San Sebastián, su ciudad. Está convencido que lo suyo fue una carambola, cuenta con una sonrisa, como su hermano estaba estudiando en Salamanca, y leyendo una revista de economía, vio por casualidad anunciada una escuela de joyería de Madrid.  

Su madre, llamó ilusionada a la escuela pensando que ese podría ser el futuro para  Alex, y no sé equivocó. Viajaron a Madrid donde le hicieron unas pruebas en las que demostró su talento y habilidad, dejando al profesor impresionado, éste le confesó que era la primera vez que una persona hacía las pruebas “perfectas”.

Recuerda que esa noche en el hotel estaba nervioso e ilusionado con lo que había hecho, sintió que eso era lo suyo, que le gustaba y que era lo que quería hacer. Tenía facilidad y capacidad para ello, dice que “fue una suerte caer en lo que se le daba bien”, que esa noche encontró su vocación, se enamoró de este munto. Que estuvo soñando la de cosas que iba hacer…

En su familia no hay joyeros, ni tampoco artistas. Como muchas veces en la vida la vocación llegó con la curiosidad.

Se fue a Madrid para formarse, estaría 4 años haciéndolo, se le dio tan bien que terminó en 2 años con Matrícula. Estaba claro que había encontrado su elemento, su fortaleza.  

Recuerda esa época como un constante descubrimiento de un maravilloso nuevo mundo que se abría ante él, que le sedujo y atrapó. 

Cuando terminó sus estudios, no conocía nada de este mundo fuera de la escuela, no sabía qué hacer,  la teoría la tenía, le faltaba la práctica y el trabajo, por lo que decidió seguir aprendiendo en Francia, lo hizo con un joyero que estaba a punto  de jubilarse, él  fue su mentor, le dio la oportunidad de poner en práctica todo lo que había aprendido.

Un año después, Alex decidió probar suerte en San Sebastián, ahí es donde encuentra la mayor inspiración. Comenzó en la trastienda de sus padres haciendo pequeños trabajos para conocidos y amigos, y a los 6 meses decidió que si quería vivir de su pasión tenía que tomárselo en serio, tenía que tener su propio taller. Con 20 años se atrevió a comprar la casa que a día de hoy sigue siendo su taller de joyas, donde disfruta y es feliz dejando volar su creatividad

Los comienzos fueron duros, recuerda esos primeros años en San Sebastián con mucha ilusión,  apertura de taller, los primeros retos, las clientas… en los que fue sembrando y creando junto a Teresa lo que es hoy Alex Vallejo Joyeros, su sueño hecho realidad.  

Teresa es su alter ego,  ella complementa su trabajo a la perfección, formando junto con Alex el tándem perfecto

Animándole siempre a crear nuevas colecciones, proponiendo ideas, nuevos retos y diseños ambiciosos, porque crear una joya es hacer realidad una ilusión, es dar valor a un bello momento de tu vida.  

Para Alex y Teresa, el trato con la gente es muy bonito y gratificante, les gusta crear con la persona, hablar con ella, captar su esencia, saber dónde termina su trabajo, tener la satisfacción de ver quién va a lucir su joya.  Dicen que “la personalidad de la persona, es la personalidad de la joya».

Comienza por un dibujo, con su cuaderno y un bolígrafo te diseña en un momento la idea que tienes en la cabeza, la joya con la que sueñas, y juntos le vais dando forma a eso que sientes, que anhelas transmitir y no sabes cómo materializar. 

Te anima a que cuando desees algo diferente, especial y único, que realmente te llene, que te inspire, investigues y busques a esa persona que sea capaz de ayudarte a hacer lo que tú quieres expresar, que sea capaz de crear lo que sientes a través de su trabajo.

Son más de 4000 joyas a las que ha dado vida Alex, pásate por  www.alexvallejojoyeros.com y podrás hacerte una idea de su exquisito trabajo.

Se le ilumina la cara recordando anécdotas, como cuando creó una sortija de iceberg con oro blanco a un cliente que no encontraba quien se la hiciera. 

Menuda experiencia vivieron, enviando un fax a Arabia Saudí con el cuchillo que le habían encargado en oro con los mandamientos del Corán. 

Recuerda con especial cariño los 8 pendientes diferentes, que hizo para una misma familia,  ¡a cual más bonito!

Todo un reto fue el yelmo en miniatura con los dos escudos de la familia, y con el grabado original que le pidió una cliente por el 50 cumpleaños de su marido, cuenta emocionado cómo incluso se abría la visera del yelmo, para él es una satisfacción ver el arte en miniatura que es una joya, algo único e inolvidable.

Escuchar a Alex hablar de su pasión por el mundo del diseño de joyas, de sus clientes es fascinante, con cada palabra entiendes que está en su elemento, que la vida supo cuál era su lugar. 

Más de 25 años trabajando artesanalmente, amando su oficio, la alta joyería, ayudando  a brillar a las personas y haciéndolas felices, con pasión, ilusión, ganas y mucho cariño. 

Haciendo las cosas bien hechas. ¡Muchas horas de trabajo! Y mucha satisfacción al ver la cara de sus clientes, ese es el mayor regalo para el reconocimiento de su trabajo.

Muchas gracias Alex y Teresa por vuestra generosidad al compartir vuestra preciosa Alma Creativa con nosotros, por brillar y hacernos brillar con vuestras joyas con Alma.

Por enseñarnos, que una joya es el recuerdo de un momento que dura toda una vida.

¡Enhorabuena por seguir apostando por hacer las cosas desde el corazón y la pasión! 

Texto y voz Mariví Porras. www.tuamigaonline.com , Música Jason Shaw www.audionautix.com

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